Las redes sociales en la isla han ayudado a fortalecer los lazos de comunicacin entre los jugadores que ya se fueron y los que an estn en Cuba, tal vez disminuyendo el factor de miedo entre los atletas que consideran un exilio. Un salario estimado de $38 al mes para un jugador del equipo nacional, segn los exjugadores consultados, no permite que los jvenes ayuden mucho a sus familias econmicamente.